La finalidad del capítulo cuatro del interesante libro
llamado “Big Bang” es mostrarnos de forma más detallada el mundo de la física
como tal, esta teoría de la creación del universo necesitó de un arma poderosa
para la humanidad, y esta fue la tecnología, aquella que ha avanzado más y más
hasta llegar al punto de ser casi perfecta, la tecnología dio orígenes a
poderosas máquinas de investigación como lo es el famoso satélite Planck,
inclusive se sigue probando el poder de este satélite con algunos prototipos de
este mismo.
El objetivo de la física es explicar fenómenos grandiosos
como lo son la supernova y los cuásares, se entiende que supernova significa
explosión de una estrella, diez veces ocurre este fenómeno al año y es vital
para la expansión del universo. En cambio los cuásares son astros luminosos que
ven la luz de la vida al provocarse choque de galaxias, alimentados por la
energía del “encontronazo” entre galaxias se sitúa en medio de la nueva galaxia
siendo muy visible para cualquier telescopio.
Este capítulo es muy enriquecedor y alimenta más las ganas
de saber nuestros orígenes como tal.
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